VISITA A LA IGLESIA SAN FRANCISCO LEBRIJA

El pasado 19 de abril, los alumnos de segundo de bahchillerato de religión han realizado una visita a la Iglesia de San Francisco de Lebrija, acompañados por el profesor de religión Pedro García. Allí nos recibió muy amablemente el «guardián» del convento, nombre dado a los superiores de los conventos franciscanos, el P. Antonio Valderrama, quien nos habló de la presencia desde el año 1900 de los frailes en Lebrija, nos mostró y explicó las distintas partes de la Iglesia y del convento. Así como nos habló de la actividad de los frailes y de su experiencia en Lebrija, en Ruanda y Marruecos.

CUADERNO DE TRABAJO III

CUADERNO DE TRABAJO III


Profesora: Dolores Vidal Muñoz


IES “ BAJO GUADALQUIVIR” LEBRIJA (Sevilla)


“LAICOS FORMADOS PARA EL COMPROMISO PÚBLICO Y EL DIÁLOGO SOCIAL”


Es una formación en la sabiduría, sostenida por el Espíritu y cimentada en Cristo Señor de la Historia.



¿Cómo podemos formarnos mejor?


Pues a través del diálogo y del compromiso social: en nuestras parroquias, movimientos y o asociaciones.


Sabemos que muchas personas sólo tienen como formación las homilías


La formación ayuda a evolucionar no sólo como creyentes, sino también como personas, como hombres nuevos.


Debe de ser un proceso de formación integral, espiritual, doctrinal y apostólica, a fin de ser y vivir lo que confiesan y celebran, y anunciar lo que viven y esperan.


Siendo la familia un lugar esencial para la formación del hombre, haciendo que el niño se acerque a Cristo, para que a través de ella se aprenda a valorar la dignidad de la persona, el derecho a la vida, y el respeto de la dimensión religiosa del hombre


Debe de ser un proceso de formación a partir de la vida, en la que la Palabra de Dios, la Doctrina Cristiana, y el Magisterio de la Iglesia, la dimensión espiritual y el compromiso cristiano ante la sociedad, deberán ser las columnas sobre las que se ha de sostener toda estructura formativa básica e integral.


Es importante la tarea del laico en la sociedad, animando y renovando allí donde esté el tejido social.


Es importante que participemos en el Itinerario de Formación Cristiana para adultos 2006-2010, para un crecimiento en nuestra vida cristiana, integral y equilibrada.


Formación abierta, permanente e integral, promoviendo un laicado maduro, misionero, y responsable que sea capaz de vivir su fe en medio del mundo.


Ha sido grandiosa la aportación del CET, Centro de Estudios Teológicos, La Escuela de Teología para seglares, La Escuela de monitores de catequesis, El Instituto de Liturgia, El Instituto de Espiritualidad, y El Instituto de Vida Consagrada; para la formación de los cristianos .









¿CÓMO PODEMOS OFRECER DE NUEVO NUESTRA FE?



En medio de nuestra sociedad, la Iglesia ha de saber vivir en comunidades vigorosas, fraternas, que comprendan su fe, en la oración y celebración, dando muestras de ser una comunidad viva.


Dejándonos guiar por el Espíritu, para ser testigos en medio del mundo de la unidad de amor entre el Padre y el Hijo, Cristo y su Iglesia, entre todos nosotros, y entre la Iglesia y la familia humana


Dejándonos acompañar por Cristo: “ El Señor Jesús está con nosotros, todos los días, hasta el fin del mundo”


El cristiano vive en un contexto cultural, económico, político y social, en el que aparecen las preguntas de la fe y en el que tiene sentido la Resurrección de Cristo.


Muchas son las realidades que conocemos y nos apremian:


-El abismo de la desigualdad Norte/ Sur


-La innovación teológica


-la globalización


-La multiculturalidad


– La indiferencia hacia lo religioso


– El creciente papel de la mujer


– El diálogo interreligioso


– La lucha contra el cambio climático.


Pero el Espíritu nos une en la comunión, y nos envía a predicar el Evangelio, a promocionar la justicia, la verdad, la vida, el respeto a la dignidad los derechos de la persona, la solidaridad…etc.


Tendríamos que decir como Juan en su evangelio: “ que Dios no ha enviado a su hijo, para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve.” Y “ todos tengan vida, y vida en abundancia.(Jn. 10,10)


Esta misión que Jesús recibió del Padre, es la misma que confió a su Iglesia: anunciar el evangelio y participar de dicha misión.



Lebrija a 24 de Abril de 2007





Fdo: Dolores Vidal Muñoz